martes, 24 de junio de 2008

Gestión del Talento Empresarial

La semana pasada concluyó el diplomado en gestión del talento empresarial que tome durante el semestre en la universidad iberoamericana . Fue realmente interesante estudiar algunos de los temas que abordamos en las clases así como pasar unas horas a la semana con las personas (estudiantes, maestros, coordinador) que participaron. Todos agregaron valor al diplomado.
Dick Lyles, autor del pequeño pero interesantísimo libro Winning Ways, dijo en por lo menos una ocasión que las personas no eran el principal recurso de las organizaciones; sino que las personas son las que hacen a las organizaciones. La idea es que las empresas son tan buenas como las personas que trabajan en ellas. Yo solía estar de acuerdo, pero únicamente en teoría. Jamás me había dado la oportunidad de reflexionar sobre esto, ni siquiera durante la maestría. Pero ahora lo he hecho. Estoy de acuerdo, pero no por que es lo que todos dicen, ni lo que esta de moda en el mundo empresarial. Ya existen muchas personas que esconden su incompetencia y su falta de valor detrás de filosofías parecidas a ésta.
Los seres humanos somos complejos, la tecnología avanza constantemente, el mundo cambia, nuestro papel en las organizaciones ha sido redefinido y lo seguirá siendo. Nuestra habilidad para anticipar y adaptarnos a los cambios es crucial. Esto no es algo que leí ayer y hoy repito como eco. Es algo que vivimos en nuestro tiempo como en ningún otro en el pasado. Nos demos cuenta o no. Presente un ensayo como trabajo final para acreditar el diplomado. Se puede bajar siguiendo el link de Borderline Public Relations que se encuentra del lado derecho.

domingo, 8 de junio de 2008

Charlie Wilson's War


Charlie Wilson’s War es una de las mejores películas que he visto últimamente. Siempre he dicho que el cine proporciona una excelente forma de aprender, sin llegar a los extremos por supuesto. Es decir, una persona que mire “Schindler’s List” no puede considerarse realmente informada sobre el terror del holocausto, eso seria absurdo tratándose de un tema tan complejo. Sin embargo, considero que algunas películas pueden ser la “chispa” que a veces se necesita para estimular la curiosidad y el interés en las personas. Tal es el caso de “Charlie Wilson’s War”.
Antes del 11 de septiembre del 2001, muchos de nosotros jamás habíamos escuchado hablar de un país llamado Afganistán. Sin embargo, como la película deja claro, este país llegó a ser el foco de la guerra fría. A finales de los ‘70s, el verdadero Charlie Wilson reconoció las posibles consecuencias de una presencia soviética en el medio oriente y decidió utilizar su influencia, carisma y astucia para apoyar a los rebeldes afganos y entregar a los rusos una terrible derrota, todo sin que su país entre a la guerra de manera oficial.
Afganistán a finales de los ‘80s y principios de los ‘90s necesitó el apoyo del mundo para desarrollar su economía. El mundo, principalmente Estados Unidos, ignoró a este país una vez que se encontraba libre de rusos, y lo dejo a su suerte. Muy pronto, Afganistán y su población predominantemente joven e ignorante cayeron en manos de terroristas, el Talibán, para convertirse en semillero de terroristas y la base central de Al-Qaeda. El resto es historia.
¿Qué lecciones podemos rescatar? Para empezar podemos decir que las naciones del mundo son tan interdependientes que lo que sucede en un lugar del mundo puede llegar a tener serias implicaciones en otro. También podemos reflexionar sobre muchas de nuestras críticas y opiniones sobre asuntos que suceden en el mundo. ¿Estamos realmente bien informados como para criticar la guerra en Irak, por ejemplo? ¿Estaremos pecando de hipócritas, en México, al protestar malos tratos a migrantes en el norte? ¿Cómo tratamos a los migrantes que vienen del sur de nuestro país?
El mensaje aquí es: tenemos que estar enterados de lo que ocurre y tomar posiciones en base a la información y el análisis. De lo contrario, podríamos ignorar dejar a la suerte asuntos muy importantes para el futuro. A veces, un par de horas en el cine puede ser un buen comienzo.